Ir al contenido principal

El Sapo De Piedra - Pasco


El sapo de piedra (Pasco)

Se sabe que en un pueblecito pasqueño, hace ya muchísimos años, vivía una anciana de  tétrica figura, siempre trajeada de negro que era dueña de una chacra a las afueras del pueblo. A la llegada de cada cosecha, debido a extrañas y mágicos conjuros que realizaba diariamente, obtenía considerables cantidades de grandes y harinosas papas, en tanto que sus vecinos, sólo ralas, pequeñas, aguanosas y agusanadas. Nadie comprendía el por qué de este prodigio; es más, como no habían podido arrancarle una sola palabra, vivían intrigados acerca de su identidad.
Así las cosas, a la llegada de la cosecha de aquel año, nuevamente las papas más abundantes y hermosas fueron para ella. Los vecinos, la mirada torva e inconforme, veían cómo la anciana almacenaba las enormes papas en su gigantesca troje.
Resultado de imagen para el sapo de piedra
Una noche, mientras la vieja dormía, un sapo de enormes proporciones y repulsivo aspecto que había logrado introducirse en el hórreo, comenzó a devorar aquellos apetitosos tubérculos. El escandaloso ruido que hacía al comer despertó a la irascible mujer que, al sorprenderlo, pronunció fuera de sí  enérgicas y cabalística palabras en un extraño idioma que nadie conocía; luego se echó a soplar con todas las fuerzas que le daba su esmirriada naturaleza, abultando sus carrillos, rugosos y flácidos como un globo descomunal; al momento -clímax de sortilegio- un silbante viento huracanado se desató sobre el poblado destechando casas y arrancando árboles desde sus raíces. El sapo, causante de la ira satánica, voló por los aires a muchísimas leguas de distancia hasta quedar colgado de una gigantesca roca donde permanece hasta ahora, pero ya convertido en piedra. Recién las gentes comprendieron que la vieja de las negras vestiduras, era una bruja malvada que poco tiempo después, al sentirse descubierta,  huyó del pueblo una noche que los perros inundaron de sobrecogedores aullidos al poblado.


Comentarios

Entradas populares de este blog

El Cerro De La Vieja Y El Viejo - Lambayeque

El cerro de la vieja y el viejo (Lambayeque) Nuestro Señor Jesucristo llegó al sitio descampado y arenoso cercano a Motupe, en donde hoy se encuentra situado el cerro llamado de La Vieja. El Señor venía cansado, sudoroso, fatigado y sediento, y habiendo divisado una lejana "choza" se encaminó hacia ella, encontrando en la puerta un matrimonio formado por dos ancianos. Jesús le dijo a la mujer: "Dame un poco de agua para calmar mi sed", pero la vieja le repuso de mala manera: "No tengo nada que darte". Entonces el Señor le pidió al marido que le vendiera una hermosa sandía, de las que en abigarrado montón se encontraban en uno de los ángulos de la posada, pero el viejo negó tenerlas. El Señor dijo señalando las sandías: "Y esas ¿qué son?","Son piedras" dijeron al unísono ambos. El Señor meditó brevemente, produjo su maldición, diciendo:"Pues si son piedras, en piedras se convertirán y ustedes también”. Y súbitamente e

El Señor de Chacos - Huánuco

El Señor de Chacos (Huánuco) La  Fiesta del Señor de Chacos  es una celebración religiosa dedicada al patrón de Chacos, en el distrito de San Rafael, provincia de Ambo (Huánuco). La  leyenda del Señor de Chacos  relata que hace mucho tiempo una pastorcita escucho un fuerte martilleo, al dirigirse a la fuente del sonido, se encontró con un anciano que estaba tallando una cruz, la pastorcita, intrigada por el accionar del hombre, la llevo a preguntar lo clásico: ¿Cómo te llamas?, ¿de qué lugar eres?, ¿por qué haces esa cruz?, ¿adónde lo llevarás? , a lo cual el anciano solo respondió :» Soy carpintero desde pequeño y esta cruz la construyo para mí .». Al verlo cansado, la pastorcita le ofreció su fiambre (cesta de comida) pero el señor se negó, diciéndole que al día siguiente le traiga flores. Dicho y hecho la pastorcita volvió al día siguiente solo para encontrar al anciano  disecado y crucificado . A las 4 familias que vivían en Chacos se les hizo fácil llevárselo, pero enterad

El Niño Encantado - Lima

El niño encantado (Lima) Cuenta la leyenda que un día, un niño de 12 años perdió su ración de carne y maíz. Llorando se dirigió hacia una laguna, de la cual surgió una joven mujer que le preguntó por qué lloraba. El niño le explicó que tenía hambre y ella le ofreció comida. Tomó su mano y lo dirigió hacia las profundidades de la laguna, de donde nunca salieron. Después de buscarlo por varios días,  los padres encontraron al niño y la joven una cueva de Huayanqui . Para quitar al niño el hechizo, el padre lo envolvió en una bufanda de lana y, después preguntarle cómo había llegado hasta ahí, el niño explicó que había caminado con la joven a través del lago hasta la cueva en busca de comida.